En cuanto nos encontramos
empieza eso,
lo que sucede de vez en cuando,
cuando sus labios secos
encuentran los míos mojados,
ahí es cuando
se letarda el tiempo
y se conforma el verso,
en realidad
nos la pasamos es versiandonos
aunque se de,
de beso en cuando.
Culpemos a ese
que no nos alcanza,
¡¡si, al tiempo!!,
al que tiene la habilidad para destruir
los momentos que se quisieran largos.
Ingenioso, ¿No?
como se separan nuestros labios
por culpa de esas pocas veces
que quisiéramos no acabasen.
Como seria e imaginemos
no sucediesen de beso en cuando,
si no que hasta cuando el palpitar del corazón me falle...