Eres odio que a veces me golpea,
sentimiento hostil, hiel derramada,
palabra hiriente sin piedad lanzada
que mi paciencia a veces tambalea
El enojo que a este amor falsea
cuando pierdes la forma calmada
y lastimas sin pensar en nada
si una duda en tu mente se plantea.
Me callo pidiendo mansedumbre
exigiéndote sin gritos el respeto
y que el dialogo se haga costumbre,
Para cuando leas este mi soneto
tu mente con la razón se alumbre
y no sea un poema obsoleto.