Casi temblando por el vino derramado
con la copa en alto recordando a su amada
entre lágrimas de sal tiñendo el alba
bajo el vacío silencioso del tiempo ya perdido
Mientras su pálido rostro se desvanece en tinieblas
recordando aquel lugar donde juró morir por ella
los sombras del pasado son ecos de su vida
pues fue cobarde y huyó de aquella mujer tan bella
Sobre la ardiente arena de su corazón desierto
recordando sus manos, sus ojos y aquel rostro
quisiera poder volver atrás, a aquel tiempo
cuando aún acariciaba de la amada su cuerpo
Sus ilusiones de ayer fueron muriendo una a una
cuando huyó cobardemente dejándola abandonada
ahora vaga entre sombras bajo la luz de la luna
hacia un lugar oscuro, sin esperanza ninguna