Sin querer me coloque en lo más alto,
en cada sentido que la lógica no alcanza;
en caminos decorados de escarcha
de naturaleza mágica digna de tu imagen sacra.
Y me fui bebiendo tu verde aurora
destello eyectado de mi interior,
transformando ciclos de vida en calor;
energía desdibujada del alma.
Desde ayer la noche me robo el sueño
y ya no supe esquivar de mis ojos desvelos,
todo tuvo que ver el hechizo de tu pelo:
Delirio, pena, bullicio, silencio… misterio.
Mientras te quedas mas me arde la llaga, te necesita esta ironía de cosas raras; cuando te quiero sin querer y te amo sin sentir nada. Pisando fuerte el paso, haciendo sangrar la huella arada, sin mirar el color del dolor acariciando estrellas… no me pierdo en el laberinto de tus cosas buenas; en el misticismo de una realidad perdida. De pronto mi corazón se aviva con el asfixio, tratando de suspirar tu imagen viva, tu existencia sin darte cuenta… que te amé desde tus pies a tus cabellos y me colgué a tus caderas; en tu inconsciente a cuestas.