Tu presencia es mi aliciente,
aguijón que estimula mi inspiración,
si estas ausente se desvanece,
se esfuma lo incitante de mi musa,
sugerentes se vuelven mis letras,
cuando apareces paseándote en mi mente,
provocando en mi los versos,
que perdidos yacían en mi alma.
Mi poesía te reclama,
te busca en cada estrella,
cuando duermes,
o cuando callas,
igual ella te sigue a todas partes,
solo escucha tu voz,
conoce su sonido,
en lo más íntimo del corazón,
deletrea cada emoción,
saboreando su sentir,
y con intensa devoción,
hace suya la razón,
de nacer,
de morir,
de volverse canción,
mi poesía te reclama,
como el roció a la mañana,
como la luna a la noche.
Colombiana.