Elizabeth Chacon Stevens

SÍNTOMAS DE PRESIÓN ALTA

Lunes, 6 de Julio del 2015 a las 2:49 PM.

 

Cada día siente nerviosismo, no duerme lo suficiente, siente cansancio y debilidad.

En su trabajo, ella vuela con presión alta pero no lo sabe y el trabajo la aturde.

Sale tambaleando mareada en busca de un doctor y luego un hospital con credibilidad.

El tiempo está en contra de ella; hace mucho calor y le falta el aire que resguarde.

Se siente apenada al no encontrar a su doctora en la oficina. No hay nada que hacer.

El médico de turno no la puede ver; sólo prescribe un referido y parte al hospital

con los ojos que no puede ver. A su llegada al hospital: ¿Qué es lo que le hace adolecer?

Son tantas preguntas que le hacen que no importa si es de cal o de sal.

Siente una fuerte compresión en su corazón y un fuerte dolor de cabeza.

¿Estas estresada? ¿Tienes problemas? ¿Has tomado tus pastillas?

Su cabeza y su corazón queman como brasa y están listos a explotar; ella reza.

¡ 211 de Presión !  ¡Tienes que tener más cuidado! Le dicen: Ellas.

¿Tenéis fatiga al caminar? Su presión sube y baja; baja y sube enigmática.

Ella siente que la cabeza le estalla y su corazón está muy apretado.

Más preguntas: ¿Problemas en la familia? ¿Usas mucha sal en la comida? Temática

con implicancia. La presión sigue provocando estragos en su cuerpo agrietado.

Tiene la cabeza volando y su corazón sigue desesperando, al seguir esperando.

Ecogramas, rayos x, CAT Scans, análisis de sangre, de orina son programados,

y aún no ha recibido ningún tratamiento hasta saber la verdad que la van torturando.

Siente un fuerte dolor en la espalda, piernas y brazos. Tiene pensamientos desolados.

La vista le palpita fuertemente, está mareada, tiene los ojos hinchados y rojos,

el cuello lo tiene muy tenso, y siente que se va al piso. Está muy confundida.

Ya son casi las 12 de la noche cuando ella fue admitida en el hospital para pasar

la noche. Siguen los exámenes para determinar el problema. Cruce la pierna derecha

hacia la rodilla izquierda; cruce la pierna izquierda hacia la rodilla derecha. Tocar

con el dedo la nariz mientras cierra los ojos. Exhausta, sin haber comido y deshecha

se enrumba al cuarto 5033 que la espera. Una cama con sábanas blancas impecables

ella percibe en una noche silenciosa y oscura, con un fondo de luces tímidas y distantes

tras la ventana grande. El reloj sigue marcando las horas. ¿Y ella? Ella sigue alterable.

Su mirada y pensamiento están puestos en su hijo que tenía que recoger de la escuela.

Se quedó plantado, teniendo que caminar muchas cuadras y luego llegar a casa

y encontrar que no tiene la llave para entrar. Es madre y su pensamiento tiene secuela.

¿Dónde quedaran mis ilusiones de mejorar? Ella se pregunta cada segundo que pasa.

Ella está muy impaciente pero está consciente de su realidad, estar enferma en un hospital.

Su alma y todo su ser se preguntan: ¿Y ahora qué será de mi hijo sólo y en la calle?

Su cuerpo tiene muchos cables y un control en su bolsillo. Y de Dios su conforte espiritual.

El fluido intravenoso cuelga de un soporte y gota a gota llega a sus venas. Simple detalle.

Entra y sale de maquinarias radiográficas extraordinarias. Finalmente toma medicamentos

para bajar la presión después de muchas horas agotadoras; ella apenas puede descansar.

La mañana se apresta a besar su corazón y su alma con brillante sol y brisa de vientos.

Y los árboles verdes y frondosos se mecen alrededor, besando la tierra y sus semillas impulsar.

Finalmente, su presión ha sido controlada; penurias ha pasado sin desayunar, almorzar ni cenar.

Un susto y un disgusto; no hay derrame cerebral ni infarto al corazón. Ella siente alegría en medio

de su gran confusión. Luego se apresta a abandonar el hospital con mucho cansancio y tedio.

 

SÍNTOMAS DE PRESIÓN ALTA

Autora:  Rosa Elizabeth Chacón León/Stevens

Derechos del Autor Reservados.

*  Contumazá, Perú.

*  Miami, \"Tierra Primaveral.\"

 

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