Para soñarte esta noche postergaré la luz del alba
me limpiaré de polvo y de cenizas
escucharé la serenata de tchaikovsky
te traeré entre silencios y conjuros
para que, invisible, en mi almohada quedes.
Meditaré las palabras del filósofo
y te desviaré a la fábula que a mi memoria acude
y en onírica armonía, danzarás conmigo el vals imaginario
Aplazaré el fervor, la inmediatez
y sorberé tu vino complaciente.
Para soñarte esta noche, ocultará el mundo su materia
impalpable y astral me guiarás a ti, a tu naturaleza
y seré quien quiero ser en el improbable abrazo.
Quedate en este sin tiempo discursivo
solo quiero verte con mi alma atónita.