ANA MARIA DI BERT

Ser pétalo manso…

 Ser pétalo manso…


Soy un pétalo meciéndose con la brisa del otoño,
que sabe que caerá pronto al suelo,
empapado por el diluvio de esta tarde inconmovible,
que sufre en soledad el temor que se abate
sobre la planicie de mi vida;es la angustia de la pérdida, del sin sentido....
¡Eolo, guardián de los vientos,
dile a Bóreas, llama a Noto,
ordena a Zéfiro,
pide a Euros que me lleven a tu Isla,
para salvar mi deceso
y unirme al alma de mi dueño!
Ensueño es su cuna de abrazos tibios,
para vedar la escarcha, saber que estás.

Voy cayendo…
En volutas voy girando,
pero la suave brisa me sostiene envolviéndome con la memorias del tiempo.
Quimeras que no quiero espantar...
Vuelve amor...
¡Seré la semilla para tu siembra!
La cosecha que aguardas.
Sin lapsos…
Sin relojes…
¡Seré tu destino siempre!
¡No dejes que el viento me arranque!
¡Vuelve para ser el pétalo manso de tus besos!