Al haberme acercado a la desmesura en mis pensamientos hacia ti
he buscado, hasta la sinrazón, la forma de plasmar en palabras
lo que surge desde el núcleo, desde la misma indescriptibilidad del ser
desde el fundamento absoluto, desde los albores del alma.
He juzgado improbable encontrar los términos
ante cuya lectura pudiera reproducir lo que a mi mente aviene
lo que a mi mismidad invoca
el solo impacto de una referencia tuya.
¿ Será amor la palabra?, la sopeso minima, intrascendente
apocada, tímida, insuficiente, desnivelada, temporal;
no es ni se aproxima a representar al cúmulo de estados
que mi ser denuncia cada vez que apareces en pensamiento o palabra,
cada vez que tu aroma solapa mi aire
cada vez que tu cuerpo modifica mi entorno.
¿Como describir lo indescriptible?, ¿ como animarme a resumirte?
circularé en lenguas muertas, bucearé en la raíz de las palabras
o deberé armonizar un catálogo inédito de términos
donde encuentre su plenitud este sentir extasiado.
Mientras te miro clandestinamente a los ojos
y merodeo los límites de tu alma intransitada
continuaré latiendo heroico en este estado indefinible.