Ahora entiendo el “porqué” de tu adiós
Y no lo entendía antes
Nunca imaginé que nuestro destino
Era el encontrarnos y volverme ese
Loco enamorado del que tanto escapas
Eras el viento que tanto quería sobre mi piel
El rio del que quería saciar mi sed
El cielo donde podría volar rozando tus labios
Sin nunca tocarlos
Descubrí porque mis manos jamás se enredarán
De nuevo en tu cuerpo y porque tus labios nunca
Probarán una vez más la toxina de mi piel
que te aviva que te exhorta
Eras el bosque donde perdí las flechas,
Donde siendo cazador fui cazado
Y tus ramas, tu aire puro, tus ríos me
Sedujeron poco a poco a extraviar el camino
Y andar hasta ti, me guiaste a enloquecer
A convertirme en la bestia de tu cuento
Infinito, me obligaste a perder tu esencia
Tu recuerdo
El tacto de tus besos aún me absorbe
Cuando la noche envuelve mi pensamiento
Y te observo, apareciendo lento como el repaso
Que no se olvida, tu sonrisa no se olvida, tu cuerpo,
Tu piel y la eterna agonía que dejaste en mí no la olvido
¿Cómo dejar entre renglones lo que alguna vez
Me llenó de felicidad?...
Descubrí el “porqué” de tu adiós,
Tu adiós es mi destino y mi destino es extrañarte
Y no olvidarte jamás.