juan f bravo lira

TU BOCA

Tu boca,

que fue mi boca,

comida de mis labios

dulzura de mieles

néctar de dioses…

dejé secando

el aroma quedado.

Como uva

prendida en alambres

abandona su piel

para arrugar

en silencio

y conservar su dulzor.

Tus labios,

que jugaron con los míos

en tardes, noches,

inolvidables madrugadas,

húmedos, únicos, bellos,

recuerda mi memoria

la sonrisa perfecta

que hoy volví a mirar.