30.
UNA FAMILIA AFORTUNADA
Cierto día, un padre de una familia que tenía mucho dinero, y que vivía en una confortable y lujosa casa de una gran ciudad, llevó a su hijo de viaje por el campo con el firme propósito de ver que tan pobre y necesitada era la gente campesina, a fin de comprender el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos.
Así, estuvieron por espacio de un día y una noche en la granja de una familia del campo y muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a su casa, el padre le preguntó a su hijo:
-\"¿Qué te pareció el viaje?-. Preguntó el padre.
-\"¡Muy lindo papá!\"-. El hijo respondió.
-\"¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?\"-. Volvió a interrogarlo el padre.
-\"Si\"-. Respondió el hijo.
-\"¿Y qué aprendiste?\"-. Cuestionó de nuevo su padre.
-\"Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un río que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, pero ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el borde de la casa, el de ellos tiene todo el horizonte. Especialmente papá, ví que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mi mama tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y rara es la vez que conversan conmigo, o conversamos los tres\"-. El pequeño con una sonrisa en su cara respondió.
Al terminar su hijo de hablar aquel hombre se quedó mudo. No sabía que decir, mientras su hijo tomo de nuevo la palabra y agregó: \"¡Gracias papá por enseñarme lo felices y millonarios que algún día podremos llegar a ser!\".