Si al morir pudiera;
Llevarme mis horas perdidas.
Me sentara sin prisa,
Con el corazón en calma.
Plasmando mis rimas
Sin miedo en el tiempo.
Pero al morir: podría mi pluma,
Sin rumbo, al mundo “yerto”
Surcar las olas al cielo,
Plasmase a solas,
Un poema de invierno
En el lecho de un muerto.
Más solo y estrecho,
Reniego mis horas ambiguas
Pues estoy escribiendo
En el tiempo perdido,
Mis poemas inciertos.