Es la hormiga presurosa
En su afán empedernido,
No se cansa, y lo ha podido,
No reniega ni es miedosa,
De su vida vive ansiosa
Sin tener obligaciones
Y trabaja por montones
Sin sufrir dolor de espalda,
Si se carga una esmeralda
No presta preocupaciones
Trabaja de día y noche
Sin lanzar lamento alguno,
No recibe un desayuno
Y no exclama ni un reproche,
Vive viajando sin coche
En un mundo acelerado,
Carga un peso muy pesado
Debajo de su cabeza,
Y no cae ni tropieza
Así tenga el lomo hinchado
No se agota ni descansa,
Y no duerme ni reposa
Anda y anda laboriosa
Vehemente sin tardanza,
Y su andar es una danza
Donde siempre existe aliento,
Y se enfrenta a lluvia y viento
En su fortísimo esfuerzo,
Nadie le sirve el almuerzo,
Nadie le brinda alimento
Va corriendo sin hastío
En intrépido ejercicio,
Trabajar no es cruento oficio
En tan arduo desafío,
En tareas nunca hay lio
Porque en eso poco piensa,
No le importa recompensa
Y jamás contempla huida,
Así vive de por vida
En su lucha tan extensa
Muchos son como la hormiga
Y trabajan sin jadeo,
Nunca les falta el empleo
Pues no sufren de fatiga,
La pereza es su enemiga
Y no viven agotados,
Pero hay otros desgraciados
Condenados a holgazanes
Y jamás se forjan planes
Porque viven muy cansados…