La noche cae y los recuerdos afloran,
Parezco vagar en un universo vacío, sin si quiera una estrella que me ilumine.
Hasta que sin darme cuenta comienzo a llorar por ti…
Poco a poco comienzan a surgir las imágenes
Recuerdo tus hermosos ojos, y tu sonrisa tan bella y natural.
Pero también recuerdo tus lágrimas y tu triste partir…
Cruel y doloroso como una daga ardiente en mi corazón.
Me detengo a pensar por un momento y digo:
“que raros que somos a veces”
Cuan difícil se nos hace a veces expresar los sentimientos
Damos vueltas y vueltas sin entender el por qué…
No a todos les sucede eso está claro,
Hay a quienes les sucede con alguien en especial.
Ese alguien que nos alegra de solo ver o sentir su voz,
Alguien que relaja nuestro cuerpo y alma hasta alcanzar la paz absoluta,
Alguien por el cual lloraríamos sin importar nuestro orgullo tribal,
Alguien por el cual nuestro corazón dejaría de latir a cambio de su sonrisa…
Alguien que queremos y tal vez amamos con ardiente intensidad,
Alguien como tu en realidad.