El estaba parado recargado en un pequeño muro, Linda se quedo pasmada mirándolo...desde su cabello oscuro, sus grandes y profundos ojos café, su piel morena clara, su bien moldeada boca.
Linda se impresionó pues su corazón empezó a palpitar como un loco y se preguntaba si el sentía lo mismo, estaba curiosa por saber que pensaba él ya que su rostro no revelaba ninguna expresión más que seriedad. Sólo se perdieron en sus miradas, Linda estaba atrapada en sus pensamientos imaginaba si lo que ella estaba sintiendo podría ser amor a primera vista, hasta que una de sus amigas la distrajo y la hizo bajarse de su nube.
Al llegar a casa no podía dejar de pensar en la mirada de ese chico, tan profunda y llena de tantas cosas que ella quería descubrir.
Así que le contó a su hermano cada detalle de él cada centímetro que de una forma sobrehumana recordaba a la perfección, su hermano sólo se burlo y la miro con ternura como si entendiera su sentir y pensando en él Linda se quedo dormida.
Al otro día en la escuela ella se lanzó a la búsqueda de él quería ansiosamente volverlo a ver, volverse a perder en su mirada.
Antes de la hora de salida se topó con él pero ella iba corriendo pues se le hacía tarde para su última clase en la cual le enseñaban a deshacer maleficios y como escabullirse de problemas. Al momento que pasó por donde él estaba alcanzó a escuchar que le decía HOLA, con esas palabras ella se sonrojo pero no pudo detenerse a decir nada, llevaba tanta prisa que sólo pensaba en el castigo que le pondrían.
Ella lo creiá imposible no podía creer que él la hubiese saludado y ella no hubiese correspondido, estaba muy enojada con ella misma al no poder hacer nada, así que se puso a investigar, quería saber todo sobre él pero ¿Cómo? si ella no sabía su nombre, ni que clases tomaba, lo único de lo que se pudo percatar fue de que tenía una voz magnifica que podía hacer que Linda se erisara, estaba ansiosa de que llegara el otro día...CONTINUARA...