Es la vida cual canasto que tendríamos que tejer
entre juncos buenos y malos bien debemos escoger,
según los vamos colocando el cesto se irá formando
y dentro iremos metiendo momentos buenos y malos,
habremos también de elegir entre muchos seres vivos
y en el cesto meteremos aquellos que sintamos amigos,
cuando el cesto esté formado alcanzaremos la plenitud
y elegir deberemos bien lo que metimos con vicisitud;
¡sigue la vida!, pero desgastado el cesto se va rompiendo;
y seguimos disfrutando sin poder apenas estar viendo;
con el paso de los años se ira rompiendo mucho más
y ahí será ese el momento que nos empiece a preocupar,
pués contemplar el cesto cada vez con menos juncos
nos dirá que nuestro tiempo de terminar está a punto;
trataremos de vivir lo que no pudimos ni nos dio tiempo
pero no podremos proseguir pues casi no queda cesto;
querría sirvieran mis letras a los que andan empezando
tejiendo juncos en su cesto por que lo hagan disfrutando,
que aprecien aquellas cosas que al cesto van metiendo
y se valgan bien de ellas por felices seguir siendo,
que disfruten con la gente que eligieron como amigos
y así les quieran y respeten dándoles mucho cariño,
¡ay si fuéramos capaces de practicar y sentir así!;
cuando el cesto se rompiera ¡sentido habrá sido el vivir!,
en el corazón de todos y también muy dentro del cesto,
quedará amor y el recuerdo de los que bien nos quisieron;
ASÍ SIEMPRE Y POR LOS RESTOS.
Autor. SSM- 15-07-2015