Benjamín Nicolás

LA NOCHE DE ENSUEÑO

Un bordado de flores

Viste la selva ficticia,

Las olas tímidas se recogen

Y al fondo se divisa,

Un carnaval de fuego en el agua.

 

En el cielo una galleta, media mordida,

Que derrama granos de azúcar,

Y una pareja perdida

De aves en la hoja se acurrucan.

 

Y la intemperie, es el látigo del pecho,

Que con viveza grita y se enajena,

Por el falso y rayado trecho,

En la noche más amena.

 

 Morado y oscuro el techo,

Sereno y siniestro el mar,

Y las estrellas de la urbe,

Son razones que me cubren

Para amar lo natural.

 

Qué cosa será rural,

Otra cosa mariposa,

Que no se escapa la prosa,

Y que duerme el vendaval.

 

Y la gaviota se cree paloma,

Vuela libre de su nido,

Yo vine a buscar la paz,

Y ahora ya la despido.