Solo te digo que estoy tan confundido
con este personaje... no sé cómo lograrlo...
¡Me pongo mal! ¡Y tengo que lograr hacerlo!
No es la primera vez que estoy sobre un escenario.
¡Bueno Basta!... Estoy harto de que a cada
momento me cortes el texto...
Si no te gusta búscate otro actor...
¿Quieres que maldiga el momento
en que acepté hacerlo?
¿Lo quieres tú, lo quiere el
camarógrafo, el iluminador, el vestuarista...
o el autor?...¿ Saben qué es lo que pienso?
¡Que todos ustedes se han puesto
de acuerdo para que esto fracase!
¡Ustedes están locos, y me van a hacer
volver loco a mí también!
¡Para que esto fracase no!
¡Para que yo fracase!
Saben de que no ando bien,
y constantemente me están poniendo trabas...
¡No! ¡No soy yo el que se equivoca!
¡Son ustedes!...
¡tres años contínuos hace cuatro años
que representé esta obra,
y todos nos llenamos los bolsillos!...
¿Y qué es lo que ahora están pretendiendo?
¿Mi fracaso? ¡También será el de ustedes!...
Lena, alcánzame una toalla, que estoy
todo transpirado... esas luces...¡Apáguenlas!...
¿Qué diablos te pasa que todo lo vés mal?
¿Tan malo soy?... ¿entonces para qué diablos me convocaste?
¡No voy a dejar de decir lo que pienso!
¡Me importa un rábano que seas el director!
El director no existe si no está el actor,
y el actor no existe si no está el director...
Lo sé, lo he aprendido en todos estos años...
¡Por supuesto que no soy un viejo para hablar así!...
¡Pero son ustedes los que me están inculcando hacerlo!...
Sí, sí, me serenaré...
Lena, por favor, dame un vaso de agua
y una de las pastillas que tengo
en mi portafolio, no, dámelo que
la busco yo...
Gracias... Descansemos unos minutos...
¡Ya sé que esa orden tenés que darla vós!...
Los pido porque los necesito...
Sí, me calmaré, me calmaré...
Calma mal actor Reynaldo... calma...
así, eso es...
calma... porque si no, no voy a poder
continuar con el personaje...
(Ríe. Reynaldo ríe. No está en este momento
en personaje. Es sólo, el actor... tratando de
realizar el personaje)
Estoy listo, señor director. Espero su venia.
Primero déjeme concentrar...
Oh, pérfida mujer...
¿qué es lo que me estás insinuando?
¡No! No me estás insinuando,
me estás DICIENDO que me suicide!
¡Cómo te agradaría te dé el gusto,¿eh?
Lo voy a pensar...
en una de esas, tu alma
sentirá al fin... mi ausencia...
ésta, mi ridícula presencia, como tú la llamas...
Todo está en que yo me decida hacerlo solamente...
He aquí la cuestión...
¡Seguir viviendo, o matarme!...
¿Todo POR QUÉ?...Porque mi esposa me lo pide...
Sino voy a ser demandado por la mujer
que conmigo se casó... mi bella esposa...
A la que he dejado en bancarrota total...
por haber dilapidado su fortuna...
¿En qué? ¡En vicios!... Juegos, farras...
alcohol... mujeres...
¡No me mires así!...
¡Mírame con satisfacción!...
¡Mírame con amor!...
¡Me quieres hacer llegar a la locura!...
Tal vez, para tu satisfacción,
lo logres, esposa mía.
Pero antes me tomaré unas copas...
Estas, tus preferidas copas de cristal...
( Se sirve vino)
No querida, esta noche tengo
ganas de beber vino... el mejor,
el más caro... que tú has pagado,
con tu dinero...
La ricachona del
barrio, se está quedando pobre,
porque el malparido del marido,
le ha gastado toda su fortuna...
Pero para mi esposa, mi vida tiene un precio.
No pretendes que me lleven preso
Pretendes mi muerte...
Déjame pensarlo...¿Qué sería mejor
para mí? ¿VIVIR contigo o dejar de EXISTIR
porque tú me lo pides?
¿Sabes algo? Me seducen las dos cosas...
la VIDA y la MUERTE... las amo a ambas...
Pero no tanto a ellas como a tí, mi querida...
esposa... BRINDO por tí... BEBO por tí...
Por todos estos años vividos,
plenos de placer y de lujuria...
Sobre todo de lujuria, mi amada...
esposa...¡Salud!... A tí no te invito
porque eres reacia al alcohol...
y a mí me seduce, me atrapa, me enloquece...
Lo degusto, como degusto el pecho de mi mujer...
cuando me deja hacerlo...
Aunque últimamente, no me dejas prenderme
de ellas, tus tetas, esposa mía...
Tienes miedo de que te contagie... ¿de qué?
No estoy enfermo. Tú eres la que a mí
me enferma...me enloquece...
¡Me tienes enfermo!...¡Me quieres hacer enloquecer!... Tal vez te dé el gusto,
y enloquezca de verdad...
¿Te gustaría, no?...
¿O te agradaría más que me suicide?
¿Cómo quieres que me suicide?
¿Clavándome un puñal en el corazón?
¿Pegándome un tiro, o envenenándome?
Hazlo tú. ¡ Mátame tú!...
¿No te animas, eh?
¡Salud, esposa mía,
su rehén se está emborrachando!
¡Su esposo... lentamente está TERMINANDO con su vida! Para que usted, su viuda, siga viviendo feliz...
de no verme, de no tenerme, de no tener que soportarme... porque usted, mi señora, ya no me ama... Ha perdido todos sus deseos hacia mí...
porque me considera un mafioso, un estafador...
un infiel que se acuesta con todas sus amigas... habidas y por haber... Para tí soy un Casanova...
Estás equivocada en todo, dulce esposa...
como lo he estado yo... al casarme contigo...
Uno de los más célebres amores, el nuestro...
que ha quedado, en ESTO, en NADA...
Cuando el deseo sexual en una pareja
deja de existir... el amor, decae, se desbarranca...
Cuando muere el DESEO muere un poco el alma...
Y esta noche mi ALMA ESTA MUERTA...
Porque tú has comenzado a matarla...
Mi locura o mi muerte...¿quieres que te regale
las dos cosas?
No sé si voy a darte el gusto...
Hoy es un día para festejar...
para emborracharme, para poder olvidar las penas...
He dejado a mi mujer rica, en una pobre mujer...
Me merezco lo peor...
¡Mi amor, me estalla la cabeza!...
¡Dame algo, no, no me dés nada vós, querés envenenarme, sí, lo leo en tus ojos...
quieres envenenarme... no, no... aléjate de mí...
¿quién eres tú para dirigir mi vida?
¡Mi vida!...¿esto es vida? No, no lo es...
esto... es vino...¡Salud! señora... ¡salud!...
¿Está usted sola señora?
¿Y su marido, dónde está?...
Hace mucho tiempo que no lo veo...
¿Qué es lo que estoy haciendo aquí?...
Soy...¿quién soy yo aquí?
¿quién es usted?... ¿y yo, quién soy?...
Estas ropas... no son mías... y esta alianza...
¿qué significa esta alianza?... ¡Señora!, por favor,
dígame usted quién es... y quién soy yo...
silencio... silencio, señora... ahí vienen,
vienen a buscarme... ¡No! ¡No quiero que me encuentren! ¡Antes prefiero la muerte!...
¿Cómo poder llegar a ella?... ¡Señora!...
No sé dónde estoy... estoy perdido... ¡Me van a llevar!
¡Escuche!... Están llegando...¡No! ¡No quiero que me lleven! ¡Quiero irme!... ¡Irme de aquí! ¡No sé dónde estoy... ni quién soy!... ¿Qué es esto?... Un puñal...
Oh, mi amigo... Mi buen amigo... Déjame abandonar este mundo... ¡Así! ¡Así! ¡sangre señora!¡sangre!...
roja sangre, como si fuese el color de un delicioso vino... (cae, muerto)
Todos los derechos rservados del autor( Hugo Emilio Ocanto- 03/09/ 2012)
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