Hoy ya no tengo nada,
nada que decir
Las últimas palabras
ya se fueron de mí
partieron en silencio
se fueron sin sentir
ni esperanza ni consuelo
por la pena de existir
Hoy ya no tengo nada,
Nada que decir
el silencio se hace inmenso
y el vacío se vuelve gris
es la nada que se avecina
que ya viene por ahí
con su carga de agonías
y su pena sin fin.
Hoy ya no tengo nada,
Nada que decir
La sombra se hace día
Y se desvanece sutil
Detrás de aquel espejo
Que ya no me ve sonreír
Los versos se desvanecen
Detrás de aquel anaquel
Y un fantasma aparece
Para luego desparecer
Hoy ya no tengo nada,
Nada que decir,
la esperanza se ha vuelto
un sueño
que ya no puedo soñar
y la vida una espera
de aquello que ya
no se puede esperar.