Esta lluvia vidriada, hastiante y convocante
este sentir ilimitado que no encuentra su cauce
este vacio encriptado que me seduce,
no son motivos aún para ausentarme
Imagino tu plácido regazo que se ofrece complaciente
para que descanse en él mi fiebre y mi delirio,
no existe el posterior ni el misterio
solo tu vientre desnudo y mis ansias
Esta lágrima vana que se atomiza
te lleva implícita hasta la anulación
solo yo podré verte en el sueño absoluto
que se asume principal e inequívoco
¿que es lo real?, me debato en pensamientos impropios
y quiero preservarte de lo tormentoso e innecesario
el nosotros habita un pertinaz no ser
y acataré sumiso la señal disonante
Solo déjame que fluya entre la bruma
al fin y al cabo no he de importunarte
ni me verás ni oirás, solo fluiré
y mi mente será un lugar sagrado donde vivirás eterna
Ante la pregunta impropia sobre lo que a mi mismidad convoca
descansa gravosa la sutil afirmación
solo el pensarte justifica la existencia