A Marcia
La selva esta triste
porque se va la negra
solo deja sus huellas
y sus suspiros
al caminar;
aquí deja el recuerdo
envuelto en un viaje
a unas isla encantada
más allá del sol.
De Cuba vino, eso decía
la negra bailaba hasta doblar
en sus labios morenos
siempre tenía;
una palabra para sanar
a los pobres de esta tierra
la negra profesaba amar.
El aire de la noche corre suave
la luna esta lista para iluminar
los caminos hacia Cuba;,
pues aunque la selva grite o llore
la negra cubana
esta noche se va.
© Emig Paz