El Quijote Delirante

UNA TARDE BAJO LA LLUVIA

UNA TARDE BAJO LA LLUVIA

Escribiendo en el lenguaje del amor,

cuando gotas de lluvia caen sobre mi,

empapandome de sentimientos

y hallandome atrapado entre ráfagas de recuerdos.

Cuando las gotas de lluvia cubren todo mi cuerpo,

me invaden los deseos negados y otros reprimidos,

comienzo a dar vueltas y el frio me atrapa,

dejándome solo con una pequeña llama de amor.

Con el lenguaje del amor me interno en la poesía,

quien se ha convertido en mi fiel compañía,

y las musas comienzan a invadirme,

empujándome a desnudar mí sentir.

La noche se acerca lentamente,

el frio se hace más intenso,

penetrando mis sentidos,

desgarrando aquellos deseos negados y otros prohibidos.

El orgullo se esconde y la pasión aparece,

mi visión se nubla lentamente

obligándome a cerrar mis ojos,

y abriendo mis brazos pronuncio en silencio:

¿A donde fue a dar aquel amor?

La lluvia penetra más allá de mis sentidos,

dejando al descubierto viejas heridas.

Cuando casi ya oscurece y las aves dejan de trinar,

los buenos recuerdos comienzan a abrazarme,

abrigando aquellas viejas heridas

y en silencio me digo a mismo:

“No dejes de desear y soñar”

Abro mis ojos lentamente,

y un viento cálido me abriga suavemente.

Cuando la lluvia deja de caer

y el cielo comienza a despejarse,

lanzo mi mayor deseo:

“Deseo caminar en la arena de la playa,

y que la luz del sol y la luna

reflejen dos sombras a mi lado,

la tuya y la mía.”

EL QUIJOTE DELIRANTE