De la luna tarde y noche su amante
ser pretendo.
en mis brazos tenerla toda ella.
Sin tapujos.
su hermosura disfrutar.
Esa luna mía,
su libertad conquistado ha,
sale de noche, y de día sin permiso al sol pedir.
En la tarde
su faz asoma, el oriente salir la ve.
Al mirarnos mutuamente,
con alegría un ojo me guiña.
Entiendo yo el mensaje
la muy pícara como anoche, otra vez
seducirme intenta.
Tras ella a las alturas intento el vuelo alzar,
a la distancia infinita lograrla,
con mis caricias apañarla.
A la mujer de mis amores la dueña
trémulo pregunte,
si una amante podía tener.
¿Quién es ella?
Sin enojo pregunto, ¿Saber puedo?
Si, la luna es, que por la noche luce bella.
Sin inmutarse contestó.
Si la luna es,
y tu amante quiere ser,
adelante bribón que esperas pues.
bambam