Regresando de mi siesta ,
recordé que no podía despertar ,
era tanto lo que te había besado ,
y abrazado , que el momento ,
no quería que culminara .
Así que me dispuse a dibujar
lo vivido , en ese paraje de amor ,
donde suelo encontrarte .
Y hoy con más entusiasmo , me
entrego al descanso , que me
fortalece el cuerpo y me ilumina
el espíritu , con tu bella presencia .
Tu energía , me alimenta , como el
alegre y tierno sol del amanecer ,
que te trae a mi mente , diciendo ,
ella te está esperando .