la multitud se encargara de confundirlo,
aunque te divise antes no dará signo alguno;
tendrás si así lo quieres que contar uno por uno...
Por los círculos que trillan el trigo
y las luces que reviven las noches,
será difícil con la ligereza de los coches;
bajo el raspante sonido atrofiado
de centenas de percusios destinos
que perdidos caminan extasiados.
Lo alcanzaras tal vez, no lo creo...
Ni con la guía de ayuda de mil dedos,
porque en tu mente se conjugara más la duda:
De cómo habrá cambiado aquel ser de tus recuerdos.
Estimaras entonces que nunca vendrá,
que aunque tocases su sombra será eterio;
y entre la vanidad que un día te arranco de sus ojos
dolerá el que tu acto no pudiste detenerlo.
Mas que no enfurezca tu ansia en la derrota,
ni que tu alma se vacié gota a gota.
Porque detrás de mis versos esconderé tus cosas,
que cuando encuentres perdonaran
el padecer que me causo tu mal.