Recuerdo el día cuando trono el rayo,
tenían gran terror acumulado
en silencio lo llevan camuflado.
Sin querer he mirado de soslayo.
Se movían con pasos lamentados,
todos ellos corrían sin respiro,
sus rostros asustados… de un suspiro
olvidaron la fila los soldados.
Recio grito el mayor dio… y dando un giro
orden impartió, de ser regresados
¡aun no llega la hora del retiro!
Mas en el pelotón de uniformados
quedaba uno que estaba sin respiro
y sus ojos ya los había cerrado.