gaston campano

La alfombra

Sabiéndola delicada

por su suave textura

dedicarse encantada

al juego de criaturas

 

Los pequeños la adoran

por sus juegos inocentes

los mayores  afloran

sus deseos vehementes.

 

Los niños sueñan volando

un avión imaginario

los grandes piensan gozando

sobre la alfombra a diario.

 

El chico con su amiga

sueñan cuentos alados

los grandes solo emigran

los deseos concertados.

 

El niño es capaz

de orar por sus parientes

la mujer y el rapaz

piensan no ser muy hirientes.

 

Lo hermoso de la inocencia

es tener blancos pensamientos

maduros es usar las diferencias

hombre y mujer sin resentimientos.