Aunque el camino se haga angosto,
y espinas ardan en mis pies
aunque a veces llore despacio
y en silencio
aunque vea la noche tan oscura e infinita..
En cada piedra, veo tu mano sosteniendo la mía
en cada espina, el dolor que sufriste por mi
en cada lagrima, tu consuelo
y en tu abrazo, el amanecer...