Al dormir sueño que eres mi cielo
plagado de estrellas rosas,
cometas de fuego azulado
y nubes de algodón azucarado.
Sueño que eres mujer eterna,
suave, libre y ardiente,
que a besos me domina
con gemidos estridentes,
al dormir te siento en mi pecho
recostada entre mis sueños
mas reales, mas naturales.
tu cara, tus pechos y tus manos
son el paisaje que se dibuja
en mi mente excitada,
tu cuerpo, tus sentimientos,
tu ser son anhelos de amor
que se forjan entre pensamientos
llenos de exquisitos misterios.
Anoche al dormir brinqué exaltado
al sentir tu roce en mi piel,
siendo luz que ilumina el silencio.
Eras tu, etérea sombra sensual
y yo cazador de sueños húmedos,
éramos los dos, éramos nosotros,
tu y yo, un solo sueño,
por un momento infinito,
por un momento instantáneo,
y fui tuyo completamente,
y fuiste mía tan solo en mi mente,
fuimos uno sólo somnolientamente.
Tu piel era el vestido de mi piel,
tu sudor el agua que hidrata mi cuerpo,
tu sexo confundido con el mío,
tu pelo enredado en mis manos,
nuestros cuerpos enredados
en una sola forma, llena de matices,
plagada de mil luces y colores.
Al dormir, creí sentir todo tu amor
entre mi aura azul y rosa,
profundamente dormido,
creí que sólo eras una fantasía,
creí morir al saber que terminaría
en algún instante.
Pero no, anoche, tu mi cielo,
llenaste de alegría mi vida,
eras tu, éramos nosotros, éramos un cielo
una vez más y para siempre,
plagado de fantasías y cometas.