Pablo Karusso

Breve efecto de la mujer.

 

 

 

No quiero mis palabras más allá de la verdad.

Ellas, en su honestidad gramatical

solo dirán lo que mi corazón construye en su latir diario.

 

Y es que él, solícito en su existir

Sabe que la mujer es su razón de latir.

Sabe que toda  mujer

Sostiene en su hidalguía

Al mundo que simplemente gira si ella nos mira…

 

A nosotros los viriles, los de pelo en las babillas

A nosotros que Gagueamos y Tartamudeamos.

Tan solo cuando la brisa

De una mujer nos acaricia.

 

Y es que  el nerviosismo

Muchas veces nos complica

Y no dejamos salir

Ese amor que adentro grita…


Tan mística es la mujer

Tan especial y celestial

 

Que mis modestas palabras

Las saludan en su día.

 

 

Nerudiano

 

 

Todos los derechos reservados por Jorge Molina. 2010