Nadamos por nada
en la imaginación destilada
siempre siempre
sin cesar, sin parar
para evitar la mirada.. de realidades
invitando vitalidades de la mente
aun si de repente
llegamos a haber limpiado todas verdades,
y dejamos la encrucijada
para estar en nuestros sueños.
Sueños, sueños, sueños,
para llevar carga en la cabeza sin rueños.