Cuando sientas que te hacen falta mis cariños,
quiéreme; así solo sea en una esquina de tus sueños
porque te juro que el amor tuyo está aquí todavía
respirando y latiendo en un resquicio del alma mía,
circulando desde afuera hacia adentro de mis huesos,
despertando los anhelos de mi cuerpo por tus besos.
¿Recuerdas? un día fui la luna de tus quimeras amorosas,
cuando te suspendías conmigo en un sinfín de embelesos
y te quería y me querías con un amor de sempiterna poesía,
con versos que llegaron a los cielos en la voz de los vientos
con dos corazones soñadores, amantes y cuasi esclavos,
cuando danzábamos enamorados en el tiempo de un vals,
cuando nuestros labios inventaban besos sin descanso
elevándonos a las galaxias más luminosas del universo…
Quiéreme otra vez más con este amor que te confieso,
con el vuelo y beso de esta pasión que por ti siento
¡Quiéreme!... te lo pido... así solo sea en el yermo de tu alma…