Urquiza

\"101\"

Dueño de tus ojos sin sentido

caigo en un mundo

en donde las palabras son el canto

de los pájaros en las ramas

entre vientos de tu boca

y saliva de la mía.

 

 

Me siento dueño prohibido

escondite de baldíos

secos en amor

secos en vida

tentación al goce perfecto

las manos atadas, enlazadas

grito nostálgico del porvenir.

 

 

Esta mesa será testigo

de ti, de mi, en un abismo

profundidades del océano en tus senos

con los corales caribeños

que tu piel morena

así lo desea.