(décima)
En tu boca tan sensual,
con sus labios sugerentes,
y en tus ojos atrayentes
tienes una fuerza tal,
sicalíptica, ¡brutal!;
en tus pechos voluptuosos,
senos graves y ostentosos,
¡qué pujanza de mujer!;
en tus posas, ¡qué poder
sobre impulsos ardorosos!