Todo fluye
Hacia una misma palabra,
El atardecer se muestra desnudo
Y sin influencia de vida alguna;
Pero mirad a lo alto
Que en la cima del Edén
Esta el dulce madero
Que carga el fruto de amor.
Venid y subamos,
Corramos y comamos,
Que nadie se quede a tras;
Sin embargo,
Traiga ante este madero
Canticos alegres
Porque el fruto de este árbol
Nos trae la vida
Y nos lleva a la raíz
De donde somos.
Griten de alegría naciones,
Regocíjate hija de Sion;
Bendigan y alaben al que Todo
Lo hace,
Entonces dirán nos ha dado
De comer del fruto de la vida
Y nos ha hecho coherederos
De su reino.
Es el árbol que nos trae
La gran noticia,
Es la cima donde todos
Han de subir
Y es la montaña del encuentro
De los seres amados,
Aunque sale la victoria
De la vida sobre la muerte.
Venid y adorad el dulce madero
Donde fue arrecostado
La victima de amor
Y donde se ha desposado el Esposo con su amada esposa.
Verán la bandera y el triunfo,
Descubrirán en sus hojas la libertad;
Pero su sombra cobijara
A todo viviente.
Más aun se dirá
De este dulce leño
Que preciosa es tu savia
De rojos crisoles
Y de fuego que purifica
Y baña a todos aquellos
Que se acercan ante ti.
Los ciervos beben de ti,
Los pajarillos cantan
De lo deliciosos manjares
Que hay en tu corteza,
También se miran en ti
La grandeza y la pequeñez
Del amor.