Faroles clandestinos
Ojos tristes,
tatuados olvidos en el alma,
infancias muertas nuestras
almas sin estío en los adioses...
tienen frío, mucho frío entre los huesos.
Historias de fantasmas,
de azules montes,
de ojotas peregrinas en la noche,
y desta cruel historia desvirgada
un lamento que se esfuma entre la niebla.
¡Mirate! vuestras llagas de purulenta efigie, amor mío;
mirate, atrevete a iluminarte
en esta luz sin vida que se escapa,
observa mi ocaso...
...estos labios resecos sin humedeceres
¡coágulos de mi sangre plácida entre las larvas!
Vuestras mejillas, cual sombrío efluvio se han disperso,
y mis ojos vacíos vagan tras de enigmas,
como flamas apagadas,
van en busca de calores,
desos ¡faroles clandestinos!
22-06-15
Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
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