Puedo percibir el murmullo
y el bullicio de los niños,
sentir de todos... cariños
y de tiernas madres arrullo.
Escucho pájaros cantores
-aún sin tener la virtud
y eso me llena de inquietud-
por no conocer las flores.
Pintarme de sus colores,
incluso también quisiera
para olvidar mis temores,
pedirle a DIOS si pudiera,
que a mis padres...¡mis amores!
les haga olvidar mi ceguera.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Jul.19/15