EL SUELO.
Caminas, ¿a donde vas?, Yo soy el suelo, tu soporte, tu testigo, tu que acompañado siempre fuiste, hoy solitario estas. Te has despojado poco a poco de tantas cosas... no tengas prisa. Alarga tu atardecer, con mi manto te arropo. Regalas y quieres alegrías, con poco ahora te conformas.
Tus ojos cansados ven dentro de tu alma, sentimientos como piedras que atadas a tu espíritu, lastran el volar de tus sueños, inocente, ignorante y confiado aprendiste.
Hoy te miro y tus pasos sordos me estremecen, y te digo, soy el suelo, has caminado por el mundo, por carreteras, montes y cerros, siempre silencioso te acompañé. Tus pies doloridos cansados los siento. Pobre hombre, las mentiras nunca te dejaron levantar el vuelo, te siento saltar, correr, te soporto, para eso soy el suelo, la verdad sí, la verdad, siempre he sido tu único compañero.
Se todo de ti, cuantas veces has caído, he sentido tu cara y he visto tus ojos cerca de mi, he sentido el palpitar de tu corazón herido, siempre te he dicho: levanta que no es el momento, no hay prisa.
Corre, salta, patalea, baila si quieres al son del viento, ya sabes que siempre te espero, si claro que si, cuando tu alma cansada y tu espíritu quiera volar al eterno, yo te arroparé con mi mejor tierra.
Si quieres renacer te haré crecer en mil formas y hasta podrás volar como mariposa, ave quizás, en cualquier cosa, todos me conocen, si claro que si, para unos soy asfalto para otros solo suelo, para ti siempre seré tu madre tierra.
Te volveré a nutrir, alimentaré tu ilusión y de nuevo las ganas de vivir, soy tu mejor amiga, tu sombra, clava tus pasos en mi que soportaré otra vez tu caminar y guardaré para siempre tus memorias.
De VChulià.