Buenas noches y a soñar
La tarde que se aleja nos repara
pues nos dejó vivir un buen descanso,
es hora de dormir mientras te digo
que nada sin igual sucederá mientras no estemos.
Es cosa de creer que nada importa,
que todo sigue bien mientras no hay nadie,
ni tú ni yo ni el eco de mil voces
que se echan a volar una vez más entre nosotros.
Dejemos que la noche haga su parte,
que apague los relojes y las prisas,
que teja un edredón sólo de estrellas
en que poder dormir sin que ya nada nos preocupe.
Es bueno no olvidar que todo es vida simplemente,
sin prisas, sin prisión, sin más que un cálido silencio,
en que, aunque no haya voz, todo nos hable
de en paz ir y volver de las jornadas en que nos soñemos.
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19 07 15