Izandro

Amaneciendo Contigo

 

  

Despierto con el tibio calor, de tu cuerpo al lado,

Y mi desvelo lleva consigo, el más preciado sueño,

Ver tus ojos tiernamente dormidos,

Y sentir tu dulce aroma, acompañado.

 

Tomo una de tus amadas manos,

Y acariciándola, la observo,

Mientras percibo entre las mías,

Tu delicado regalo… mi esperado consuelo.

 

Sentir tu aroma de mujer dormida,

Ver tus dulces ojos despertar,

Acariciar tu rostro bajo piel enternecida,

Sentir tus labios tiernos yo amar,

Vivir del tibio calor de tu virgen cuerpo,

Dormirme en tu pecho,

Como niño amado de tu seno;

Cada parte de ti que yo amo,

Cada imagen,

Que entre dormido yo rescato,

Como te amo,

Como de ti me he enamorado.

 

Prometo hacer un juramento,

Y ni una sola de mis palabras,

Llega a ser un justo sustento,

De todo lo que quisiera,

De todo lo que merezcas,

De todo lo que por ti diera.

 

Te miro aún dormida,

Y no espero tus palabras,

Aquellas cuando despiertas,

Aquellas que me amilanan;

Te miro aún dormida,

Y el silencio de tus ideas,

Dan espacio para amarte,

Amarte en silencio,

Con mi dulce mirar a cuestas.

 

Tengo el sabor de tus labios como recuerdo,

Mientras tierna me decías,

-Feliz noche amor-

Cuando en tu seno me dormía;

Ahora me despierto,

Mirando tu dulce y amable rostro,

Recordando tus caricias,

Repasando tus palabras,

Acariciando tus cabellos…

Como te amo,

Y el silencio es mi testigo,

Como te extraño,

Y la noche es conmigo,

Como yo espero,

Amanecer otras vez contigo,

Para oír en tus dulces palabras…

Amor… ¿Cómo has amanecido?