Poeta sin alma

Mi Princesa

Princesa de sutil mirada, 
me tocas, me encantas,
el alma me tienes dominada, 
soy preso de tus besos 
dulces como almíbar,
esclavo de tus ojos 
sublimes como el alba, 
Deseoso de tus pechos 
y de la punta en tus pezones 
anhelante del aroma a pasión
de tu piel, de su sabor y frenesí,
mis deseos están humedecidos, 
demandan cada gota de tu locura; 
mi devoción a ti es sobrenatural,
y consistente, representa la atracción
a la imagen tuya tan erótica
subyacente al libido que provocas
sin filtro a la seducción.
Es bunker de mis besos tu boca
penetra mi alma cada beso,
labios rojos de lengua encendida.
amor expandido en mis labios,
Mi corazón se derrite en tu abrazo
que es miel de panal en el alma,
es calor angelical del desierto
brasa ardiendo en mi cuerpo.
Princesa, revivo en tus labios,
eres suspiro, eres reposo.
una estrella entre mis manos,
acertijo de mis noches,
rayo explosivo en mis sueños,
secuestro de mi lado sombrío,
el tiempo de luz de mis años. 
Las hojas de tu pelo princesa mía
son páginas del libro de mi amor,
la caldera de la memoria,
ola crespa de mi consiente,
vivo en tu reino y en tus ojos,
eres mi reina e imagen viva
de la ternura.
Eres princesa, objeto deseado 
de vestimenta natural,
representante de la sensualidad,
fantasía descomunal, locura carismática.
el mejor sabor, abrazos sabios,
la cura del dolor, camino de mis pasos,
sol de inmenso color.