Venció el olvido en sus recuerdos
soñando quimeras desventuradas
heridas de rayo atravesadas
en campos melancólicamente preñados
de entristecidas magnolias circuncidadas,
se derramaban muy silenciosamente
en campos desventurados
heridos de rayo y de amor huido,
en auroras desconsoladas de su recuerdo
hiriendo la tarde en sus heridas
de pálida nata y entristecido rezo.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.