ALVARO J. MARQUEZ

SU SECRETO, SEÑORA

\"Mujer de amor infiel/ has sabido atraparme,/ desde que me subí al tren de tu piel/ y no supe cuándo bajarme\".

Que nadie se imagine mi bella señora,
que su piel se eriza por mí, me añora,
que tiene sueños de esos prohibidos…
que hay poemas míos que a solas lee,
que mis versos para usted se los cree
y tiene pensamientos no permitidos.

Usted no pierde su postura mi dama,
pero cuando me recuerda en su cama
a su almohada abraza sin vergüenza,
al fin y al cabo, su almohada lo nota,
cuando de su piel la humedad brota
pues a esa hora, ansiosa en mí piensa.

Hay cosas que nunca se deben saber,
aunque usted señora, sea una mujer
y como tal, pueda por alguien sentir;
pero nadie la imagina así enamorada,
suspirando por mí, un poco aislada
para que nada de eso se pueda percibir.

Ahora se arregla más y nadie lo percibe,
una luz que al parecer en su mirada vive
sólo en la intimidad de su cuarto es vista;
usted, que ya daba por cerrada su historia,
ahora se emociona y se siente en la gloria
y no hay poro en su piel que se le resista.

El color de su ropa íntima ya le importa
y usted mirándose al espejo no soporta
verse con esos “trapos” que ve tan viejos.
Le preocupa que el tiempo le deje huella
y se jura que se va a ver mucho más bella
aun cuando deba cambiar todos los espejos.

Parece importante que esto nunca trascienda,
tal vez lo que le sucede ni usted lo entienda
y sea esto una sorpresa más que le da la vida…
pero cuídese si no desea que sea historia cierta,
de que todo lo que calla cuando esté despierta,
lo grite con mi nombre cuando esté dormida.