Me ha prendido con su aliento
en el alma una ilusión,
y en mi pecho anda latiendo
mi corazón por su corazón;
en las estrellas cada noche
busco bello y leve el palpitar,
y la luna que es mi cómplice
le cuenta mis ganas de amar,
Agradecer quiero a la luna
que una noche me entregó,
sin genios ni magos deseo
tierna caricia de su voz,
eso si, ¡tal fue la magia!,
que una semilla en mi germinó,
haciendo aflorar de mi pecho;
ternura,
CARIÑO Y COMPRENSIÓN.