El que responde por nosotros
Sabrás que no se sabe nada todavía,
ni del color del alacrán ni de promesas,
sabrás que no se sabe aún lo que es la muerte,
si puerta o rendición, si sólo un gran orgasmo
de cuyo éxtasis te vas a disfrutar al infinito.
Sabrás que no se sabe si ganamos,
si el presidente que vendrá lo hará distinto,
aunque el rumor desde hace siglos es que siempre
nos engañan y los pobres somos pobres
y los ricos son igual de pobres por tarados.
Sabrás que no sabía que vendría a conocerte,
que luego de este mar de piedras sumergidas,
de tanto batallar como las olas por espacio,
por playas en que errar o en que dormir a pata suelta,
ni idea tuve de que un día tu vendrías,
de que ibas a querer casi lo mismo que yo quiero,
de que me ibas a decir que necesitas de mi mano,
de que sin saber ni cómo ya la mía alzó la tuya,
como en un round de box en que ambos somos vencedores.
Sabrás que no sé cómo llamarte todavía,
pero sé que me respondes como sea que te llame,
que falta por saber por dónde sigues y por dónde
caminamos en la noche fraudulenta que nos une
y en el día feroz en que bien pocos sueños quedan.
Sabrás que nos robaron desde el tiempo la alegría,
desde el pueblo el corazón para encerrarlo en una urna,
en una votación en que sólo gana el candidato,
no así los electores que a sangre y lágrima sobrevivieron
al cadalso, al exilio, al exterminio,
al frágil no tener ni sopa, al simple adormecerse
cuando la vida no ofrece alternativa ni más héroes.
Sabrás que no sé cómo te has metido en mis ideas
en mi escaso corazón, en las palabras que respiro,
en toda la verdad que no pretendo hacer eterna
y en toda la ocasión de preguntarte cuánto sabes.
Sabrás que no lo sé, que lo quiero es que nos vamos
juntos a preguntar y a responder sin entrevista,
quizá con caminar se sepa todo en el camino,
quizá con palpitar nos de su seña la esperanza
y aprendamos entre dos que en el amor también se aprende,
que en el amor los laberintos son desafío y no frontera
y que todo lo por saber cabe en un beso que ya espero.
Sabrás que tuyo soy, que no me sobran territorios
que no quiera exponer a tu incisivo investigarme,
que también te ausculto yo y que me parece lo más justo
que de cuanto sepamos y de cuanto no sepamos
nos informemos siempre y de una vez para qué el resto
sea amarnos y amándonos descubrir lo que ya saben
los que así se hacen felices uno al otro diariamente.
Sabrás que hay que aprender, que hay que sentir, que hay que entregarnos,
sabrás que en eso estoy mientras regreso a mis recuerdos,
mientras batallo en mis rutinas, mientras abro
las puertas y ventanas de mi casa para que entres,
para cumplir con mis deberes y para que luego vamos a encontrarnos
y a saber de la ciudad cuánto nos queda por hallarle,
cuánto de nieve y sal nos espera en las mañanas
y cuánto del dolor se nos termina yendo juntos.
Sabrás que más no sé, que lo que falta lo averiguo
si vienes tú conmigo, que en el saber como en la vida
en vano es solo ir y en vano es no rendirse,
cuando en los brazos del amor no hay más verdades que la nuestra,
cuando en los brazos del saber es el amor el que responde por nosotros.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
20 07 15