Me asaltan las ideas,
se esconden y escabullen,
entre las olas bullen
y enzarzan en peleas.
Lo creas o no creas
por mucho que yo insisto
y de deidad me visto
ellas siguen ateas.
Intento controlar mas no consigo,
la autoritas ignoran, no hacen caso,
no atienden por las buenas; si amenazo,
se carcajean de mi, juegan conmigo.
Simbiótico es su medio
y en él yo las persigo,
se abrigan en su abrigo
y no encuentro remedio.
Si someto a un asedio
se ocultan y resisten
ya que nunca desisten
ni acercan a mi predio.
Esperma sois de los versos floridos,
simiente que germina en subconsciente,
la savia que pulula en el ambiente
para decorar y hacerlos más fluidos.
Te busco y no te encuentro
de noche, a cada paso,
mas tú no me haces caso,
no sales a mi encuentro.
No sales en invierno
tampoco en primavera
¡que dura que es la espera!
¡maldito sea este infierno!
Ven hasta mi, libélula invisible,
reclama con fuicción la mente obtusa
no le seas rebelde a esta tu musa
que escribir sin ideas no es posible.
©donaciano bueno