¡Cuánta tristeza, Azucena!
Mi poema desfallece
En mi jardín ya no crece
La planta de yerbabuena.
Es muy terrible la pena
Que tu enfermedad me inspira.
Está dormida mi lira.
¡Cuánta tristeza, Azucena!
Mi sonrisa languidece,
No es alegre ya mi canto.
En el agua de mi llanto
Mi poema desfallece.
El alba se desvanece
Para recibir al día.
El rosal de la alegría
En mi jardín ya no crece.
Tu enfermedad me enajena
Y te quisiera sanar
Yo te voy a regalar
La planta de yerbabuena.