Peregrina

LA MONTAÑA

 

 

Ha de subir la montaña,

ha de alcanzar la cumbre,

lo abrupto del camino

no detiene, no amilana;

claudicó todo en olvido

pues verá un mejor mañana,

de eso intuye certidumbre.

 

Ha de subir la montaña,

pobre desventurada,

como simple ser humano

ardua vida ha transitado;

elige el reto, sin reclamo,

si a la cima así han llegado

sin ser menos ha de hallarla,

presintiendo el devenir

humildemente se ha embarcado.

 

Ha de alcanzar la cumbre,

sin estorbos a sus ojos

va quitando los abrojos;

grandes rocas a su paso

rememoran pesadumbres,

sin estorbos a su mente

va dejando los recuerdos,

troncos llenos de follaje

deja atrás como ilusiones,

ha de sumergirse pronto

en profundo sosiego.

 

Cada paso es un avance;

abstraído el intelecto,

amansado el pensamiento,

guardó solo el sentimiento,

el sentimiento de solo ser;

sentimiento luz se hizo

en la cúspide al mirar

esa vasta inmensidad,

indescriptible inspiración,

deslumbrante iluminación.