Ha de subir la montaña,
ha de alcanzar la cumbre,
lo abrupto del camino
no detiene, no amilana;
claudicó todo en olvido
pues verá un mejor mañana,
de eso intuye certidumbre.
Ha de subir la montaña,
pobre desventurada,
como simple ser humano
ardua vida ha transitado;
elige el reto, sin reclamo,
si a la cima así han llegado
sin ser menos ha de hallarla,
presintiendo el devenir
humildemente se ha embarcado.
Ha de alcanzar la cumbre,
sin estorbos a sus ojos
va quitando los abrojos;
grandes rocas a su paso
rememoran pesadumbres,
sin estorbos a su mente
va dejando los recuerdos,
troncos llenos de follaje
deja atrás como ilusiones,
ha de sumergirse pronto
en profundo sosiego.
Cada paso es un avance;
abstraído el intelecto,
amansado el pensamiento,
guardó solo el sentimiento,
el sentimiento de solo ser;
sentimiento luz se hizo
en la cúspide al mirar
esa vasta inmensidad,
indescriptible inspiración,
deslumbrante iluminación.