La lluvia amainaba
en la ventisca otoñal
arañando sus cristales
de tibia grana...
y una míriada de estrellas
se derramaban silentes
entre coplas...
de amor quebradas,
atenuadas
en sus silencios...
por melancólicos
cantos,
de luna
entristecidamente
ausente...
y desgarzada
en su donaire.
AUTOR; JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.